Noelia ha podido ver fuera de su cabeza todos los bailes de la obra: ahora sólo queda que todos demos los pasos acordes con la música y sin pisarnos. Ya todo el mundo sabe qué pasos tiene que dar, por dónde se tiene que mover, cuándo tiene que respirar para bailar y cantar al mismo tiempo, cómo caminar hacia atrás sin pisar a tres o cuatro...
También sabemos dónde debemos estar en cada momento de la obra, con quién tenemos que estar y hablar, cómo decir cada una de nuestras frases y a quién va dirigida cada una de ellas.
Por fin, también tenemos los vestuarios listos. Todos sabemos qué ropa llevaremos en cada momento, nos la hemos probado, conocemos los arreglos que hay que hacerle a algunas de las prendas y cómo conjuntarlas. Ahora falta lo más difícil: comprobar que tenemos el tiempo suficiente para cambiarnos de ropa y volver a escena.
Aún así, nos queda trabajo por delante: perfilar y limar algunas escenas, repasar muchas veces las canciones y bailes... pero también disfrutar de las fiestas navideñas con la familia, descansar en vacaciones, asentar individualmente determinados aspectos de los personajes... y volver en enero con las fuerzas para la recta final antes del estreno.
Pero antes de eso, el próximo sábado volveremos a ensayar. Será el momento de comprobar lo mucho que hemos hecho en la convivencia y lo provechosas que han sido todas esas horas juntos.
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